Es algo así como el momento virgen. «Asistes, amigo, a lo insólito. Nunca se ha dado y quizá nunca se vuelva a repetir lo que ahora ves». Esto es lo que prometen, pero la historia es recurrente. Los ciclos superan con mucho las previsiones lineales, son de período irreconocible y ante todo desprecian el flaco poder de la memoria. Lo nunca visto no existe, al menos en la conciencia humana. Sólo hay que escarbar un poco y los anales te mostrarán que llevas dentro los viejos patrones de la infamia. Hay que aceptarlo, pero saberlo produce escalofríos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario